La palabra Olódùmarè, es el nombre divino y sagrado del ser Supremo en la religión Yòrubá. El prefijo “ol” significa dueño, el que posee, “ódù” es gigante, autoridad o poder y “marè” significa constante, eterno e inalcanzable.
Traduciendo la etimología, se puede definir a Olódùmarè como el ser Supremo dueño del poder eterno.
En versos de Ifá a Olódùmarè también se le llama también de las siguientes formas:
- - Olórun (El Dueño dé o el Jefe del Cielo)
- - Òrìsà Okè (La Deidad del Cielo)
- - Olúwà (El Dueño de todo)
- - Elédàà Ọrun atí Ayè (El Creador del Cielo y de la Tierra)
- - Aláyelúwà (El Excelente, El Perfecto)
- - Imọle (El Oráculo o Deidad)
- - Akámarà (El más Grande de todos)
- - Alásùwadà (El Fundadory Moldeador de las sociedades y comunidades humanas).
El origen de esta deidad está rodeado de profundo misterio, infinidad de veces se ha intentado desenmarañar el misterio del su origen, sin
embargo, tarde o temprano invariablemente se llega a un callejón sin salida.
Intentar entender esta deidad sólo podrá dar un mero vistazo de él, una milésima parte de lo que realmente es y abarca.