Olódùmarè envía a Ọ̀rúnmìlà, Oriṣanlá, Ogún y Èṣù Ọ̀dàrà a crear al ser humano

En el Odù Ogbè Òfún, nos explican cuando Olódùmarè, encomendó a Ọ̀rúnmìlà, Orianlá, Ogún y Èṣù Ọ̀dàrà crear al ser humano:

Ilé o sán nínù
Ogìrì o lá lóde
A tí ṣe sọro talò rọde lòó wí
Díá fún Ọ̀rúnmìlà,
Nijo tí oùn atí Oriṣanlá, Ogún atí Èṣù n lóò ṣedá ọmọ Eníyán
Nigba ijínjì
Ẹbọ ni wọn ni kí wọn ṣe
Wọ́n gbẹbọ, wọ́n rúbọ

¿Quieres saber qué significa?

La casa no crujió internamente
Y las paredes no se partieron afuera
Después de nuestra discusión ¿quién salió a fugar nuestras deliberaciones y estrategias?
Hicieron adivinación con Ifá para Ọ̀rúnmìlà,
Cuando Él, Orianlá, Ogún y Èṣù
Se les encomnedó crear la especie humana en los albores del tiempo
Se les aconsejó ofrecer Ẹbọ
Ellos cumplieron.


La historia cuenta que Olódùmarè encomendó la tarea de crear al ser humano a Ọ̀rúnmìlà, Orianlá, Ogún y Èṣù
Èṣù fue el encargado de conseguir un poco del polvo (aṣe) con el que se creó todo el universo. Ogún recibió la tarea de moldear el esqueleto usando metales, mismos que en algunas partes tenían óxido; la parte oxidada fue llamada Ako-Irin (Varón de metal); más tarde la palabra se transformó y quedó como Okúnrín, mientras que la parte sin óxido fue llamada Abo-Irin (Mujer de Metal), transformándose la palabra en Obínrín.
A Orianlá se le encomendó moldear el cuerpo del hombre y de la mujer, creando una estructura compleja y perfecta en su funcionamiento para que la raza humana pudiera desempeñar su tarea aquí en la tierra.


Mientras que Ọ̀rúnmìlà se encargó de supervisar toda la encomienda para garantizar el éxito.